Nuestro Trabajo es Creer

Nuestro Trabajo es Creer
Consigna es GANAR

Declaración de la Visión

Nuestra visión surge del entendimiento de lo que Dios se propone hacer por y a través de su iglesia. La Gran Comisión sigue siendo nuestro mandato de Cristo.

La iglesia de Dios deberá ser:

1. Un movimiento comprometido con la autoridad de las Santas Escrituras en cuanto a fe y dirección.

2. Una comunidad fraternal cuya adoración atraiga el poder de Dios a la vida de la iglesia y extienda dicho poder a través de las vidas de los creyentes en el diario vivir.

3. Un cuerpo dirigido por el Espíritu, entendiendo plenamente que el bautismo con el Espíritu Santo es tanto una bendición personal como una capacitación de poder para el testimonio y servicio en el cumplimiento de la Gran Comisión.

4. Un pueblo con hambre de Dios, que experimente la presencia de Dios y se maraville de su santidad que cambia las vidas de los creyentes en conformidad con Cristo.

5. Una iglesia neotestamentaria que se enfoque en la congregación local, en donde el pastor alimente y guie a todos los miembros a ejercer los dones espirituales en el ministerio.

6. Una iglesia que ame a todas las personas y se oponga a cualquier acción o política que discrimine a cualquier grupo o individuo debido a raza, color o nacionalidad.

7. Un movimiento que muestre amor y preocupación por el dolor y la soledad de los que no son salvos, mediante ministerios dinámicos de evangelización, discipulado y nutrimento espiritual.

8. Una iglesia Cristo céntrica, orientada hacia las personas y sensible a las necesidades en todos sus programas y ministerios.

9. Un movimiento que promueva políticas y ministerios que reflejen un esfuerzo sincero de ser pertinente en cada generación.

viernes, 6 de marzo de 2015

“ESTO TAMBIÉN PASARA”.



Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte: - Me estoy fabricando un precioso anillo. Quiero guardar oculto dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa en el anillo
Los sabios le entregaron al rey su frase…Ese momento el país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por él sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino.. No podía seguir hacia delante y no había ningún otro camino...
De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró la frase “ESTO TAMBIÉN PASARA”.
Aquellas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y celebro su victoria... Los  Sabios  estaban a su lado y le dijeron: -Este momento también es adecuado: vuelve a mirar el mensaje.
-Escucha –dijeron los sabios -: este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras.
-Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.
Bendiciones

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